Región de Tarapacá

Los españoles llegaron a
la zona en el siglo XVI y rápidamente se inició la
explotación del mineral de plata de Huantajaya, ubicado al interior de Iquique
y motor del desarrollo productivo de la zona, convirtiendo a esta ciudad en
centro de desembarque para trabajadores y artículos propios de la actividad
minera, transformándose en uno de los principales puertos del sur de
Perú.
Durante la primera mitad del siglo XIX,
la zona de Tarapacá fue muy relevante para la hacienda peruana, debido al
descubrimiento y posterior explotación del salitre y, sobre todo, del guano,
recurso que comenzó a decaer hacia la década de 1870, sumiendo al país en una
profunda crisis financiera.
Las tensiones estallaron en 1879, cuando
se declaró la Guerra del Pacífico. En este escenario, la zona fue protagonista
de uno de los episodios más recordados del conflicto: el Combate Naval de
Iquique (21 de mayo de 1879), al que se sumó la Campaña de Tarapacá. Ésta se
desarrolló durante noviembre del mismo año y tuvo como episodios clave las
batallas de Pisagua, Dolores y Tarapacá. Así, el 23 de noviembre el puerto de
Iquique pasó a posesión de Chile. Más tarde, mediante el tratado que puso fin a
la guerra en 1883, la entonces provincia de Tarapacá se incorporó oficialmente
al territorio nacional.
La explotación salitrera siempre estuvo
ligada a capitales privados, principalmente ingleses. Sin embargo, a inicios de
la década de 1910 la actividad sufrió un declive que se detuvo producto de la
Primera Guerra Mundial (1914-1918) y terminó en un desplome total al finalizar
el conflicto, generado por la acumulación de existencias en los países europeos
y la fabricación del salitre sintético, cuyo valor era inferior al nacional.
Hacia 1891, nuevamente la zona fue
escenario de combates, esta vez producto de la Guerra Civil que enfrentó al
Ejecutivo con el Parlamento. En este
marco, Iquique fue sede de la Junta de Gobierno que se estableció para sacar
del poder al Presidente José Manuel Balmaceda Fernández, estaba conformada por
el Capitán de Navío Jorge Montt Álvarez, el Vicepresidente del Senado Waldo
Silva Algüe y el Presidente
de la Cámara de Diputados, Ramón Barros Luco.
Durante la década de 1930 la economía
comenzó a diversificarse gracias a la explotación de yacimientos cupríferos e
inversiones en el ámbito pesquero. A partir de la década de 1960, Iquique pasó
a ser uno de los principales puertos exportadores de harina de pescado, a ello
se sumó una política estatal que en 1975 declaró a la capital regional Zona
Franca.
Función
policial
El conflicto de 1981 acarreó diversas
reformas, entre ellas la Ley de Municipalidades, cuyo fracaso fue el origen de
las Policías Fiscales. En este contexto, dos policías se organizaron en la
actual Región de Tarapacá: Pisagua e Iquique, ésta última reconocida por su
eficiencia según consta en el Álbum
Histórico de la Policía de Chile (1927), que dedica algunas páginas a
relatar los actos heroicos de los guardianes.
Las zonas rurales concentraban su
economía en la explotación salitrera, aquí era corriente que los efectivos del
Cuerpo de Carabineros del Ejército controlaran las manifestaciones de
trabajadores que comenzaron a estallar a partir de la década de 1910. Esta organización mantenía un Regimiento en
la zona con escuadrones en Huara, Zapiga y Alto San Antonio, los que en 1928
conformaron la Prefectura de Tarapacá a la que reportaba una Comisaría en
Iquique, además de una Subprefectura en Huara con Comisarías dependientes en la
misma localidad y en la Oficina San Pedro.
Desde entonces los miembros de la
Institución han focalizado su quehacer en el desarrollo y perfeccionamiento de
la función policial en favor de la ciudadanía, con especial énfasis en
acontecimientos de alto impacto social como el terremoto magnitud 8,2° en la
escala de Richter que azotó a la Región el 1 de abril de 2014, fenómeno que no
ocurría desde 1877.
Actualmente la Región cuenta con una
Jefatura de Zona a la que reporta la Prefectura Iquique y cuatro Comisarías de
ellas se despliegan Subcomisarias, Tenencias y Retenes.