Lope de Vega: entre amores y escenarios

Lope de Vega Carpio fue un autor prolífico escribió tragedias, comedias y poesía, dejando un legado de miles de obras. Nació en Madrid, entonces Reino de Castilla, el 25 de noviembre de 1562 en el seno de una familia humilde. Su padre, Félix de Vega Carpio era bordador, y Francisca Fernández Flores, su madre, provenía de las montañas de Cantabria. Tuvo cuatro hermanos y durante su primera infancia vivió junto a su tío, don Miguel del Carpio, el inquisidor de Sevilla. Comenzó sus estudios en Madrid en la escuela que regentaba Vicente Espinel y continuó su formación en la Compañía de Jesús, que más tarde se convertiría en el Colegio Imperial. También cursó algunas asignaturas en la universidad de Alcalá de Henares. “En 1586 comenzó a estudiar Matemáticas y Astrología con Juan Bautista Labaña, cosmógrafo mayor de Felipe II, que fundó la Academia de Matemáticas de Madrid. [Además], estudia Artes liberales con el padre maestro Juan de Córdoba”, sostiene la Biblioteca Cervantes.
“En junio de 1583 zarpó de Lisboa, tras alistarse en la escuadra que, al mando del marqués de Santa Cruz, tenía como objetivo reducir la resistencia que en la isla Terceira (Azores) oponía el prior de Crato, aspirante al trono portugués, a la autoridad de Felipe II. Al regreso, conoció a la primera de las numerosas mujeres que amó: Elena Osorio, hija del empresario teatral Jerónimo Velásquez”, puntualiza el mismo sitio web. Fue una relación tormentosa, pues cuando ella lo abandonó, Lope escribió versos ofensivos contra su familia, lo que le valió cárcel y destierro en Valencia. En diciembre de 1595 recibió el anhelado perdón, abandona el servicio del duque de Alba y regresa a Madrid donde es acogido calurosamente, pues “a los 25 años, ya era un autor muy famoso y, probablemente, el mejor poeta dramático de España”, explica el portal de la Casa Museo Lope de Vega.
El 24 de enero 1610 ingresó en la Congregación de Esclavos del Santísimo Sacramento, una cofradía de fieles a la cual también pertenecieron Cervantes, Quevedo, Espinel, Salas Barbadillo, Calderón, Montalbán, Solís, etcétera. Entonces, formar parte de una congregación eucarística mostraba piedad y devoción pública, lo cual era muy valorado socialmente.
En 1598 se casó con Juana de Guardo, hija de un rico abastecedor de carne, quien falleció en un parto en 1613. En tanto, cuando ya tenía más de 50 años comenzó una relación con Marta de Nevares, una mujer culta, con quien compartió hasta su muerte en 1632. En 1614, luego de la muerte de su segunda esposa y su hijo Félix, tomó los hábitos como sacerdote secular, principalmente, porque estas pérdidas lo llevaron a un profundo desengaño y búsqueda de consuelo espiritual. Esto significaba que podía seguir escribiendo, mantener vida social, vivir en su casa y no estaba sujeto a la disciplina conventual.
Lope no dejó de escribir hasta cuatro días antes de su muerte, el 27 de agosto de 1635. En tanto, muchos de estos poemas se publicaron póstumamente en La vega del Parnaso (1637).
Otro montaje más reciente de Lope de Vega en Chile tuvo lugar en 1977, en el teatro de la Pontificia Universidad Católica de Chile, con El Arauco Domado (1596), bajo la dirección de Eugenio Dittborn. Esta obra se contextualiza en la época del Siglo de Oro español, cuando la expansión colonial y la conquista de América eran temas de gran interés. La Guerra de Arauco, que enfrentaba a los españoles con los mapuches, se percibía como un ejemplo de valentía, heroísmo y resistencia, digno de ser dramatizado. Lope de Vega se inspiró en La Araucana de Alonso de Ercilla para adaptar la historia al teatro, combinando hechos históricos con elementos dramáticos.
Aunque las obras de Lope de Vega no se representan con frecuencia en Chile, su legado sigue siendo muy valorado y es ocasionalmente adaptado por compañías teatrales y universidades, reflejando su relevancia dentro del repertorio clásico. El último montaje de Fuenteovejuna se realizó en 2024 a cargo de la compañía Tryo Teatro Banda.