Autodidacta en el mundo
de las letras, a temprana edad incursionó en la literatura e hizo
colaboraciones en los diarios: La Unión,
El Imparcial y El Ilustrado; también escribió en La Nación y El Mercurio. En 1913 adoptó su seudónimo, Alone, para firmar los cuentos que publicó en la revista Pluma y lápiz, desde entonces escribió sin
interrupciones por más de 60 años en diversos medios.
Sus escritos se
caracterizan por la singularidad de su prosa, amena y fluida. Dentro de sus obras
está Prosa y verso (1909), La sombra inquieta (1915),
Portales íntimo (1930), Bello en Caracas (1963),
Antología del árbol (1966) y En la batalla política (1974),
entre otras. Al mismo tiempo: “creó la Crónica Literaria, su gran invento,
donde vertía toda la música de su estilo y que con el tiempo se convirtió en un
verdadero Tribunal de las Letras, pontificando por más de medio siglo sobre la
República Literaria”, explica el portal Escritores.cl.
Alone, quien en algunas
oportunidades también firmó como Ever, ejercitó la crítica “subjetiva y
discutida, pero de grandes alcances y
hermoso estilo siempre en La Nación y El
Mercurio. Fue miembro de la Academia Chilena de la Lengua; parte de la Academia
Chilena de la Historia. En 1959 fue distinguido con el Premio Nacional de
Literatura.

Hernán Díaz Arrieta / Alone (1959)