Hernán Merino Correa: un recorrido por su vida

El 6 de noviembre de 2021 se cumplen 56 años de la muerte del Teniente de Carabineros Hernán Merino Correa, en la zona de Laguna del Desierto, mientras defendía la soberanía nacional. Este aniversario es también una instancia para recordar su vida a través del testimonio de su hermana, Cecilia Merino Correa.
Hernán Merino Correa es el segundo de cuatro hermanos. Era hijo del Capitán de Carabineros Carlos Merino Charpentier, quien estaba destinado en Antofagasta cuando nació, el 17 de julio de 1936 y Ana Correa de la Fuente. Luego de vivir en Valparaíso, a comienzos de la década de 1940, la familia se radicó en Limache, donde Hernán pasó gran parte de su infancia y adolescencia.
En febrero de 1962 fue trasladado a la Prefectura de Aysén, donde realizó servicios en Coyhaique y Puerto Aysén. En esa época le correspondió socorrer un avión de la Fuerza Aérea que se accidentó en junio de 1963. En esta oportunidad organizó patrullas de rescate y fue el primero en llegar al siniestro. Junto al piloto civil, Ernesto Hein, lograron rescatar al único sobreviviente. En 1964 comenzó un nuevo desafío en Chile Chico y al año siguiente se hizo cargo de la Tenencia Cochrane, localidad de baja densidad poblacional ubicada a 345 km. al sur de Coyhaique.
El Teniente Merino, junto a un reducido grupo de personal recibió la orden de constituirse en la zona del problema, acompañado del Jefe de la 1° Comisaría de Coyhaique, Mayor Miguel Torres Fernández. La avanzada se estableció en la zona de Laguna del Desierto, en el domicilio de la ciudadana chilena Juana Sepúlveda Cárdenas.
En tanto, la situación fue discutida entre los Presidentes Eduardo Frei Montalva y Arturo Umberto Illia en una reunión efectuada en Mendoza, a fines de octubre de 1965, donde se acordó intensificar los trabajos de la Comisión Mixta de Límites en dicha zona. Paralelamente, una protesta argentina reclamó la presencia de los funcionarios y se debieron reiniciar las negociaciones, lo que se concretó el 5 de noviembre. Ese día se llegó a un acuerdo entre los gobernantes de Chile y Argentina. Se dispuso el regreso de Carabineros al Retén Lago O’Higgins y la reducción de gendarmes a su dotación normal en el puesto La Florida, además se dejó sin efecto la construcción de la avanzada en Laguna del Desierto, por parte de la Gendarmería trasandina. A la mañana siguiente, se publicó la declaración oficial. Producto de los problemas de comunicaciones y caminos, Chile pidió un plazo de 48 horas para ejecutar el acuerdo.
Al percatarse de la llegada y sabiendo que su jefe estaba desarmado, Merino tomó un arma y ordenó al Sargento 2º Manríquez hacer lo mismo y pidieron a los argentinos que salieran porque no había intención de disparar. Se colocó tras él, para cubrirlo frente a cualquier problema. En ese instante, un disparo hirió de muerte al Teniente Merino, al mismo tiempo, el Sargento 2º Manríquez resultó lesionado.
Luego de su muerte, la consideración y respeto nacional fue rápidamente recibido por su familia. A menos de un año de su fallecimiento, el gobierno del Presidente Frei Montalva reconoció el actuar patriota del Teniente Merino en defensa de la soberanía nacional. De esta manera, el 3 de mayo de 1966, mediante la Ley Nº 16.468, fue ascendido a General. En tanto, el 1 de junio de 1966, mediante el Decreto Supremo Nº 818, se le concedió al General Hernán Merino Correa la condecoración Premio al Valor.
Desde abril de 1997 sus restos descansan en una cripta ubicada en el monumento Gloria y Victoria, construido por la Institución, en honor a los caídos en el cumplimiento del deber. Cincuenta años más tarde sus valores son un ejemplo a seguir por su familia, Carabineros de Chile y la sociedad en general.