Álvaro Jara Hantke (1990)

Uno
de los exponentes más destacados de la historiografía económica nacional y parte
de un grupo de historiadores que revolucionaron las metodologías imperantes en
su época y dieron forma a la disciplina como la conocemos en la actualidad. Hijo
de José Jara Letelier, quien instaló en la zona el molino Victoria que existe
hasta nuestros días y de Erna Hantke Jörgensen, descendientes de colonos
alemanes y daneses. Realizó sus Humanidades en el Liceo Blanco Encalada y en el
Liceo de Hombres de Talca, para luego emigrar a la capital y concluirlos en el
Liceo Miguel Luis Amunátegui. En 1941 se matriculó en el Instituto Pedagógico
de la Universidad de Chile donde cursó Historia. Para hacerse cargo
temporalmente de la empresa de la familia, donde se interesó vivamente por temas
económicos, suspendió sus estudios y varios años después retomó su carrera, egresando
en 1957 como Profesor de Historia.
En
1961 se dirigió al la École des Hautes Études en Sciences Sociales en París,
Francia, donde fue discípulo del historiador Fernand Braudel, uno de los miembros
más destacados de la Escuela de los Annales,
entre otros importantes académicos del área. En Francia estuvo, por un tiempo
prolongado, gracias a una beca de la Fundación Rockefeller, durante ese periodo
publicó su tesis de grado, libro que se ha convertido en una de las piezas
fundamentales de la historiografía chilena: Guerre et société au Chile, publicado
en Chile 10 años más tarde, con el título Guerra y sociedad en Chile: La
transformación de la Guerra de Arauco y la esclavitud de los indios. Durante
esta época se incorporó al Centro de Investigaciones de Historia Americana
formado por Eugenio Pereira Salas, donde
trabajó hasta su desaparición en la década de 1970. Además, investigó en la Sección de Manuscritos
del Museo Británico y en el Archivo de Indias de Sevilla.
En
Chile dictó cátedras de Paleografía Hispanoamericana, Historia de América,
Historia Económica, Metodología de la Investigación de Historia Económica e
Historia Social en las universidades de Chile, de Concepción y de Santiago.
Además
del texto ya citado, su obra comprendió temas
de historia económica y laboral en la época colonial en Chile, destacando
recopilaciones e investigaciones en fuentes históricas de la Colonia.
Entre
sus libros sobresale Pineda y Bascuñán hombre de su tiempo (1954); Legislación
indigenista de Chile (1956); El salario de los indios y sesmos del oro
en la Tasa de Santillán (1961); Fuentes para la historia del trabajo en
el Reino de Chile (1965), en dos tomos; Tres ensayos sobre economía
minera hispanoamericana (1966); Trabajo y salario indígena siglo XVI (1987);
Protocolos de los Escribanos de Santiago (1996), junto a Rolando Mellafe
en dos tomos, entre otros.
En
1990 su vasta obra fue distinguida con el Premio Nacional de Historia.