Francisco Coloane Cárdenas (1964)

Comenzó su vida laboral a
muy temprana edad, fue ovejero, capataz, marino y explorador de petróleo, entre
otros oficios, luego se enroló en la Armada, en calidad de escribiente y navegó
en el buque “Baquedano”. Paralelamente, se dedicaba a la literatura,
escribiendo sus primeros relatos y colaboraciones en la prensa regional firmados
bajo el seudónimo de Hugo del Mar. Su
obra se inspira en los paisajes australes con protagonistas sobrios,
descarnados y reales que sobresalen por sus experiencias.
Entre 1962 y 1964 vivió
en Pekín, donde trabajó en la revista china Reconstruye
y en el Instituto de Lenguas extranjeras. Desarrolló una extensa labor
periodística, colaboró en La Crónica, El
Siglo y la revista Zig-Zag.
Algunas de sus novelas y cuentos fueron traducidos a varios idiomas,
sobresalen: El último grumete de la
Baquedano (1941), Cabo de Hornos (1941),
Golfo de Penas (1945). En ellos narra
con fluidez y muestra sin adornos la realidad de los elementos, en tanto, la
aventura motiva su creatividad. Perteneció a la Generacióndel 38. En su trabajo se refleja “el
Criollismo de las décadas anteriores, el imaginismo buscador de lejanías y, en
alguna medida, la penetración ene l mundo interior de personajes y situaciones
que aportaba el superrealismo” (Fernández 409).
A lo largo de su
trayectoria fue reconocido con diversos premios. En 1964 recibió el Premio
Nacional de Literatura; mientras en 1997 el Gobierno francés le otorgó la
condecoración “Artes y Letras de la República Francesa” en el grado de Caballero.
En Quemchi, localidad ubicada a 64 kilómetros de Castro, un museo lleva su
nombre.