Marta Brunet Cáraves (1961)

Pasó su infancia en el
fundo Pailahueque de Ercilla. Su cercanía al mundo rural fue una gran fuente de
imaginación para sus novelas, cuya narrativa se enmarca dentro del Criollismo y se concentra en la descripción de
paisajes y costumbres, pero con un realismo a la
manera de Maupassant.
A los 14 años viajó a
Europa junto a su familia, donde conoció la obra de Proust y Unamuno, artistas
que influenciaron su forma de escribir en la que sobresale el interés por los
conflictos sociales. En 1923 publicó Montaña
adentro, su primera novela, que la llevó del anonimato a la fama
intelectual, convirtiéndola en una mujer reconocida dentro de la narrativa
femenina chilena. En 1926 se imprimen Bestia
dañina y Don Florisondo, en las
que continúa con la temática campesina. Fue redactora y directora de la revista
Familia. La crítica veía en ella “el
vigor concentrado, la verdad tallada a cincel, los colores fundamentales, sin
penumbra, matiz ni niebla. Además era claramente distinguibles los ámbitos en
que se movía su narrativa: el relato para adultos y el cuento para niños…
relacionándolas con las etapas chilenas y bonaerenses de la escritora”
(Fernández 407).
En dos oportunidades recibió el Premio Atenea, otorgado por la Universidad de Concepción por Cuentos para Marisol y Aguas abajo, a ello se suma el Premio de Novela de la Sociedad de Escritores de Chile. En 1961 obtuvo el Premio Nacional de Literatura. En octubre de 1963 es nombrada Agregada Cultural de Chile en Brasil y a continuación en Uruguay, donde la incorporan a la Academia Nacional de Letras de Uruguay.