Pedro Prado Calvo (1949)

La crítica lo considera
umbral de la lírica chilena contemporánea. Periódicamente, se reeditan algunas
de sus novelas como: La reina de Rapa Nui
(1914), Alsino (1920) o Un juez rural (1924).
En 1904 ingresó a la
Universidad de Chile donde estudió Ingeniería y Arquitectura, dejando ambas
inconclusas. Luego de la muerte de su padre trabajó el campo de su familia,
tarea que complementó con la literatura y arquitectura. Comenzó a escribir a temprana
edad e integró la Generación del 27 e
integró el Grupo Los Diez.
Sus obras comienzan con Flores de cardo (1908) que rompe con el molde conocido de las rimas, variable que se transforma en el iniciador del verso libre en nuestro país. Pájaros errantes (1915) es considerada por los críticos como su obra poética cumbre. Evoca cómo las aves se encuentran en la oscuridad por medio de su canto. Se trata de un libro escrito en prosa, que reúne lo mejor de la tradición simbolista, luego de esto cae en una pausa de casi veinte años, regresando con los sonetos Camino de las horas (1934) y Esta bella ciudad envenenada (1945). En 1935 fue distinguido con el premio de la Academia de Roma y en 1949 recibió el Premio Nacional de Literatura.