Iglesia San Francisco de Borja, testigo de la fe católica institucional

La religión está presente en la función policial desde antes de la fusión de 1927, entre las Policías Fiscales y el Cuerpo de Carabineros. El servicio religioso tiene la misión de atender las necesidades espirituales del personal que profesa la religión católica, labor que está entrelazada con los principios morales y éticos generados desde la doctrina institucional, lo que permite incrementar el desarrollo y crecimiento valórico en los miembros de Carabineros de Chile. Para ello, desde 1976 contaba con una bella iglesia estilo gótico, la cual ha enfrentado una serie de vicisitudes, a pesar de las cuales sus paredes son testigo de sueños y pesares de muchos integrantes de la Institución, sus familias y los habitantes de la remodelación San Borja.
El 23 de abril de 1976 Carabineros de Chile recibió oficialmente la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, la que fue destinada al Servicio Religioso de la Institución. El templo estaba ubicado en calle Carabineros de Chile Nº 160, frente al Centro Cultural Gabriela Mistral y su construcción corresponde a una iniciativa de las Hermanas de la Caridad, junto al desaparecido Hospital San Borja, cuando dicho establecimiento era administrado por esa congregación. La primera piedra se colocó el 8 de enero de 1872 y las obras finalizaron en 1876.
La capilla fue erigida como iglesia pública el 4 de mayo de 1876 y tenía gran semejanza con la Catedral de Saint-Chapelle de París. Sus 29 vitrales, la roseta central y las imágenes fueron encargados a Francia. En 1967, a raíz de la remodelación del sector, la Corporación de Mejoramiento Urbano, anunció la demolición del viejo Hospital San Borja, lo que también involucraba su capilla. Las religiosas y los médicos se movilizaron buscando el apoyo de las más altas autoridades para que la medida quedara sin efecto.
En 1975 la oportuna intervención de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile, cercana al lugar, detuvo la demolición, pues el informe del arquitecto Julio Chesta estableció que no tenía fallas estructurales. Así, las autoridades pertinentes, apoyadas por el Alto Mando institucional, realizaron las gestiones necesarias hasta lograr la cesión de la iglesia, que permitiría satisfacer las necesidades espirituales del personal de Carabineros de Chile, concretando así un anhelo largamente esperado.
El 19 de noviembre de 1975 la Corporación de Mejoramiento Urbano, cedió la iglesia a Carabineros de Chile. De inmediato se inició su restauración, la que también incluyó arreglos en el parque que la rodeaba. Esta gestión fue posible gracias a la cooperación de la Municipalidad de Santiago y otras empresas. En tanto, el Arzobispado la entregó canónicamente el 8 de marzo del año siguiente. A la ceremonia de recepción asistieron autoridades civiles, eclesiásticas, de las Fuerzas Armadas y Carabineros. La homilía y bendición episcopal estuvo a cargo del entonces Vicario General Castrense, Monseñor Francisco Gilmore Stock; mientras el coro de Aspirantes a Oficiales realzó el acto.
En 1982 su nombre capilla del Sagrado Corazón de Jesús se modificó por Iglesia de San Francisco de Borja, como homenaje a ese aristócrata que fue Duque de Gandía, España, y tras enviudar optó por la vida religiosa e ingresó a la Compañía de Jesús (1548) donde llegó a ser su general (1566).
Actualmente la iglesia está prácticamente destruida, pues fue incendiada dos veces, en enero y octubre de 2020, durante disturbios ocurridos en el marco del estallido social. El 5 de marzo de 2022 la parroquia San Ramón Nonato de Providencia acogió los servicios religiosos de Carabineros de Chil.
Este artículo fue redactado en base a la investigación realizada por el General de Carabineros Patricio Jeldres Rodríguez.