Del Regimiento Gendarmes al Cuerpo de Carabineros

Al comenzar el siglo XX, las zonas rurales del centro del país no contaban con un servicio de vigilancia policial que garantizara la vida armónica de sus habitantes. Normalmente, las labores de seguridad se encomendaban a unidades de Caballería que se encontraban distribuidas en diferentes territorios. Frente a ello, el General Emilio Körner solicitó terminar con esa disgregación y en respuesta el 24 de mayo de 1902, mediante Decreto Supremo N°957, firmado por el Presidente Germán Riesco, se dispuso que cada uno de los regimientos de caballería del Ejército: Cazadores, Lanceros, Dragones y Guías, pusiera un escuadrón a disposición del Ministerio del Interior, para cumplir esas tareas o cualquiera que se les encomendase.
Al año siguiente, estos escuadrones pasaron a formar el Regimiento Gendarmes y quedaron a las órdenes del Estado Mayor General, en tanto, le correspondió al General Körner confeccionar la primera reglamentación a las tropas, recalcando que su función radicaba principalmente en extinguir los actos delictuales en esas áreas. Como Comandante del Regimiento de Gendarmes, se designó al Sargento Mayor de Ejército Manuel Antonio Vergara lo sucedió el Teniente Coronel de Ejército Roberto Dávila Baeza.
Este Regimiento de Gendarmes cambió su nombre a partir del 5 de febrero de 1906, pasando a denominarse Regimiento de Carabineros, manteniéndose el Comandante Dávila al mando de la unidad.
El 23 de enero de 1907, por Decreto Supremo N°255, se promulgó el Reglamento Orgánico para el Servicio del Regimiento de Carabineros, documento en el cual se habla indistintamente de Cuerpo o Regimiento, para referirse a esta unidad militar, que tenía una particular dependencia, al interior del Ejército era una fuerza militar en tiempos de guerra, pero no formaba parte de las guarniciones en tiempos de paz. Además, mantenía esta doble dependencia en las carteras de Interior y Guerra.
El Cuerpo de Carabineros comenzó una rápida expansión territorial y los buenos resultados llevaron a innovaciones tendientes a su profesionalización; mientras su orgánica de servicios daba autonomía a los soldados que, a diferencia de lo que hacían en el Ejército, debían patrullar a lo sumo en parejas.
El 19 de diciembre de 1908 nace la Escuela de Carabineros, creada originalmente para preparar al personal de suboficiales, clases y tropa para desempeñar las funciones de policía que les estaban encomendadas. Al año siguiente se aprobó la creación del primer Curso de Aspirantes a Oficiales. Este proyecto fue impulsado por el Teniente Coronel Roberto Dávila Baeza, Comandante del Cuerpo.
Al crecimiento en materia formativa se sumó el territorial y las atribuciones asociadas a las nuevas funciones. La primera expansión se dio en 1907 con la incorporación de los Gendarmes de las Colonias. En 1914 se incorporó la Policía de los Ferrocarriles del Estado, creada en 1904, pasando a ser Regimiento de Carabineros de Ferrocarriles. Además, al Cuerpo también se le encargó comenzar a relevar a las unidades del Ejército en la Guardia de Palacio. A mediados de 1923, al Cuerpo de Carabineros se le asigna una nueva responsabilidad: la protección de la Aduana de Valparaíso. El éxito de la iniciativa, solicitada por el Ministerio de Hacienda, llevó a que en 1924 se creara el Escuadrón de Carabineros de Aduanas, para desempeñar esta función en las fronteras y puertos.
En 1919 se aprobó la Ley N°3.547, Orgánica del Cuerpo de Carabineros que lo define como: “una Institución militar encargada de velar por el mantenimiento del orden en todo el territorio de la República y en particular en los campos y caminos públicos”. Posteriormente, el Cuerpo inició una expansión progresiva, particularmente durante las comandancias de los Tenientes Coroneles Alfredo Ewing Acuña y Carlos Ibáñez del Campo.
En 1925 se aprobó el D.L. N°283, que modifica la Ley Orgánica del Cuerpo, facilitando así el aumento de dotación y aspectos relacionados con retiros y montepíos, separándolo definitivamente del Ejército.
En sus cuatro lustros de existencia alcanzó un alto grado de desarrollo y eficiencia; mientras su personal prestaba servicios desde Tacna hasta Punta Arenas.