El 22 de noviembre de 1881 nació Manuel Concha Pedregal, primer General Director de Carabineros, en el seno de una acomodada familia santiaguina, descendiente de los antiguos marqueses de Casa Concha, compuesta por José Manuel Santiago Concha y Aldunate, Rosa Juana del Pedregal Newman y seis hijos. Luego de perder a su madre, a temprana edad, se trasladó a vivir con un tío, propietario de minas de plata en Limache. En 1918 contrajo matrimonio con María Castillo Cubillos, con quien tuvo tres hijos. El Coronel Diego Miranda Becerra en Manuel Concha Pedregal, primer General de Carabineros de Chile, lo define como “un apasionado lector, especialmente de la historia de Chile y un eximio equitador, montando a su fiel caballo Mapocho, con quien conquistó numerosos laureles en concursos hípicos” (117).

En 1898 hizo el servicio militar en el Regimiento de Caballería Lanceros, llegando al grado de Alférez de reserva. En 1906 pide su licenciamiento para ingresar a la Policía y, al año siguiente, obtiene el grado de Subinspector de la Policía de Santiago.

En 1909 fue nombrado ayudante del Director de la Escuela Policial, posteriormente, asciende a Inspector y es trasladado a la 7º Comisaría Yungay. En 1913 es destinado a la Brigada Central, unidad especial encargada de realizar los servicios extraordinarios como regular el tránsito en calles de alto movimiento, encargarse de la seguridad en el perímetro del Congreso Nacional o en eventos de alta convocatoria de público, entre otros; en la que estuvo cinco años, en una época de fuerte crisis social. A pesar de ello, desarrolló importantes iniciativas como la fundación del Club Atlético Brigada Central, la Sociedad Cooperativa de Consumos de la Brigada Central e instauró el rancho en las comisarías.

En 1920, producto de la visita de Su Alteza Real don Fernando de Baviera y Borbón, Infante de España, en el marco de la celebración de los 400 años del descubrimiento del Estrecho de Magallanes, el Rey Alfonso XIII le otorgó un diploma nombrándolo Caballero de la Real Orden de Isabel la Católica, en reconocimiento a su impecable cometido al frente de los oficios policiales.

En 1924, en vísperas del Ruido de Sables, el Congreso aprueba una ley que una dirección única a las Policías Fiscales y de acuerdo a esta nueva estructura ascendió a Subprefecto, en tanto, a petición del Intendente Municipal, fue designado Director Interino de Tránsito.

Un año más tarde, como Prefecto de Santiago, recibió una nueva distinción internacional, esta vez en agradecimiento a su gestión durante la visita oficial de Su Alteza Real Humberto de Saboya, Príncipe de Piamonte, hijo del Rey Víctor Manuel III de Italia, transformándose en Oficial de la Orden de la Corona de Italia.

Con la fusión de las Policías Fiscales y el Cuerpo de Carabineros, pasó a las filas de Carabineros de Chile con el grado de Coronel y destinado a Valparaíso. En octubre de 1928 asume como Prefecto Jefe de la Provincia de Santiago. En 1930 asciende a Coronel Inspector, con lo que ocupa la primera antigüedad de la Institución, luego del Director General Ambrosio Viaux Aguilar. Ese mismo año asumió como Subdirector General de Carabineros de manera interina, lo que cambió en marzo de 1931 al ser formalmente ratificado. En julio fue nombrado Prefecto Jefe de la Prefectura General de Santiago.

El 20 de abril de 1932, al crearse el grado de General, para ocupar la plaza como General Director de Carabineros, se transformó en el primero en llevar este grado, salido de las filas policiales, a los pocos meses renunció debido a una imposibilidad física. Falleció el 7 de septiembre de 1939.

Dentro de sus medidas destacaron: derogar el Decreto Reservado Nº 5.638 que otorgaba facultades extraordinarias a la Dirección de Investigaciones en materias investigativas y en el esclarecimiento de delitos políticos o sociales y trasladó del Día del Carabinero desde el 4 de noviembre al 27 de abril, fecha de la creación de Carabineros de Chile, entre otras.

Hoy, al interior del Museo, diversos objetos recuerdan su gestión. Sobresale un óleo sobre tela con su retrato, pintado por Manuel Huidobro Gutiérrez, su uniforme de Etiqueta de General de Carabineros y las distinciones internacionales.