El origen de los Carabineros y su relación con el Arma dei Carabinieri

La palabra “carabina” o “carabinero” no tiene un origen claro. En lo que se refiere a la etimología de la palabra, el Diccionario de la Real Academia se limita a señalar que viene del francés carabine que es el arma de fuego más corta que el fusil y que, por consiguiente el carabinero es el soldado que usaba carabina. Tampoco hay claridad respecto del origen del arma aunque, según Diego Miranda en su libro Un siglo de evolución policial de Portales a Ibáñez, podría referir a los “carabinos”, “soldados de caballería ligera armados con escopetas, que tuvieron su origen en el Piamonte y que poseían la destreza suficiente para combatir a pie y a caballo”.
Por otro lado, en diferentes partes del mundo han existido unidades militares con ese nombre. Sin ir más lejos, en Chile hubo diferentes regimientos de línea y Guardia Nacional que lo ostentaron desde la época colonial. Quizás los más conocidos sean los Carabineros de Abascal, unidad realista que durante la Independencia combatió en la Batalla de Chacabuco (12 de febrero de 1817) o el Regimiento Carabineros de Yungay, destacado en la Guerra del Pacífico (1879-1884).
Curiosamente de antiguo se asimiló el término “carabinero” con el resguardo del orden. El caso más connotado a nivel mundial es el del Cuerpo de Carabineros Reales de Italia instituido en 1814 por el Rey Víctor Manuel creados para “tutelar el buen orden y asegurar la ejecución de las leyes en las provincias de tierra firme del Estado”, según señala Miranda. Desde 1861 constituyen lo que actualmente se conoce como Arma dei Carabinieri o Arma de Carabineros.
De Gendarmes a Carabineros
A pesar de la existencia de unidades con el nombre “carabineros” en Chile a través de la historia, hacia 1901 se había disuelto la última con ese nombre. Por otro lado, había en las zonas rurales una situación extrema de inseguridad dada fundamentalmente por la falta de control estatal y el fin de la Guerra de Pacífico y la Guerra Civil de 1891 que arrojaron a los campos a una serie de personas que comenzaron a vivir de los robos, asesinando si era necesario y con entrenamiento militar.
El bandidaje entonces fue reprimido con escuadrones de caballería del Ejército que operaban desde sus lugares de asiento, pero que con el tiempo fueron disgregándose causando problemas al interior de esa rama de las Fuerzas Armadas. Entonces el General Emilio Körner solicita terminar con esa disgregación lo que tiene como consecuencia la emanación del Decreto Supremo N° 957 de 24 de mayo de 1902 que pone a disposición del Ministerio del Interior un escuadrón de cada regimiento de caballería del Ejército “para que presten sus servicios en las comisiones que dicho Departamento les encomiende”. Estos escuadrones fueron conocidos con el nombre de “gendarmes” el cual fue oficializado en 1903 mediante D.S. N° 465.
El Regimiento de Gendarmes o Regimiento Gendarmes como se conoció con posterioridad a su creación, tenía entonces doble dependencia. Según el D.S. N° 66 de 27 de enero de 1904 lo hacía del “Ministerio de Guerra en cuanto a su organización, disciplina y abastecimiento; y del Ministerio del Interior en cuanto a su movilización y distribución en el territorio de la República”, además del rancho, forraje, viáticos y gratificaciones. Es esta unidad la que el 5 de febrero de 1906 sin dejar consignada ninguna razón, cambia de nombre a Regimiento de Carabineros mediante D.S. N° 113.
Es este Regimiento de Carabineros el que comienza a ser llamado indistintamente Cuerpo de Carabineros, seguramente por la expansión territorial que alcanzó. El 16 de marzo de 1906 se dicta el Reglamento Orgánico para el Regimiento de Carabineros complementado en enero de 1907 con el Reglamento de Servicio de la misma unidad. El primer documento mantenía la doble dependencia y el segundo trataba de la forma en que debía operar. El 19 de abril mismo año, el Cuerpo de Gendarmes para las Colonias, que mantenía sus servicios entre Arauco y Chiloé pasa a formar parte del Cuerpo de Carabineros.
El Cuerpo de Carabineros perdurará en el tiempo hasta el 27 de abril de 1927 cuando es separado del Ejército para formar, junto a la Policía Fiscal, una nueva institución única en Chile: Carabineros de Chile.
La influencia del Arma dei Carabinieri
Una de las preocupaciones de las autoridades de la época guardaba relación con la instrucción de estos gendarmes o carabineros. Mientras era comandante del Regimiento Gendarmes en 1904, el Teniente Coronel Roberto Dávila Baeza expresaba sus preocupaciones derivadas fundamentalmente de provenir el personal de la gente del pueblo, por lo que había que insistir en su educación y moralización con el fin de que cumplieran cabalmente con la misión que tenían encomendada.
En este contexto se crea, el 19 de diciembre de 1908, mediante D.S. N° 5.565 la Escuela de Carabineros, dependiente lógicamente del Ejército y del Ministerio del Interior según las normativas antes señaladas. Esta Escuela estaba destinada a la formación de Suboficiales, Clases y tropa del Cuerpo, a lo que se añadió, al año siguiente, la formación de Oficiales.
El propio Comandante Dávila Baeza se encargó de confeccionar los reglamentos de servicio para lo cual, señala él mismo, se basó en los de gendarmerías europeas, particularmente del Arma dei Carabinieri, cosa curiosa si se piensa que el proceso conocido como “prusianización” al interior del Ejército estaba plenamente vigente y hacía mirar a la rama hacia Alemania.
Conforme a lo ya señalado en 1909 el gobierno de Chile solicitó al de Italia el envío de algunos carabineros para implementar los reglamentos que se habían adoptado desde allá, por cuanto se apreciaban algunos errores en la aplicación tal como señala el documento “Carabineros instructores del ‘Cuerpo’ en Chile 1909-1911” (Carabinieri instruttori del “Cuerpo” in Cile 1909-1911).
Así, el 9 de agosto de 1909 se embarcaron en Nápoles con destino a Chile los Suboficiales (marescialli maggiori) Torquato Cremonesi y Attilio Felice Riva quienes, asimilados con el grado de alférez, sirvieron con un contrato de dos años como instructores, especialmente respecto de la interpretación y aplicación de los reglamentos, adaptándolos a la realidad nacional, como señala Diego Miranda en Carabineros de Chile: Policía y Fuerza Pública. La sede de los carabinieri fue la Escuela de Carabineros desde donde sirvieron además como supervisores acompañando al Comandante del Cuerpo en sus labores de inspección a lo largo del país.
En agosto de 1911 la misión de los carabinieri llegó a su fin y en agradecimiento por los servicios prestados, ambos recibieron la «Cruz al Mérito Militar», de parte del gobierno chileno.